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Vuelo con destino a Cooperstown
El pasajero Omar Enrique Vizquel González, nació en Caracas, Santa Eduvigis; una urbanización de clase media, por allá por el año de 1967. Luego de sus inicios en la organización Criollitos de Venezuela y, con apenas 10 añitos participó en el famoso mundial del año 1977, convirtiéndose inmediatamente en una estrella del béisbol menor. Para muchos quienes lo vieron brillar por primera vez, ya podían leer sin anteojos que ese niño, con excelentes movimientos de manos y mágica coordinación de piernas al momento de tomar un roletazo, se convertiría en uno de los mejores de su generación, pero conociendo la historia completa, es necesario señalar que se equivocaron. Vizquel resultó no solo ser el mejor de su generación, sino el mejor de todos los tiempos en la posición del campo corto “SS”, honor que comparte con Don Luis Aparicio, hasta ahora, nuestro único “Hall of fame”. Así lo veo, además mi opinión es la misma de aquellos que como yo, tuvimos la dicha de ver jugar al de Santa Eduvigis. Ahora, si algún lector no está de acuerdo con mi apreciación ¿Qué necesitaría para lograr convencerlo? ¡Sencillo! El boleto a Cooperstown, ese mismo que Vizquel se aseguró de comprar hace mucho tiempo. El Boleto Su debut, en la MLB, lo tuvo con el uniforme de los Marineros de Seattle en 1989 Actuó en la gran carpa durante 24 temporadas Porcentaje de fildeo de .985 para conquistar 11 Guantes de Oro Con 2832 juegos, es el jugador latinoamericano con más partidos jugados en la historia de las grandes ligas. Además, ostenta el récord de más partidos jugados como short-stop, con un total de 2.968 partidos. En cuanto a números ofensivos, en 24 temporadas, bateó para promedio de .272 y 2877 hits de por vida. Entre otros logros alcanzados, el nuestro siempre mantuvo una actitud ejemplar dentro y fuera de los campos de juego. El vuelo Sin duda alguna, son números más que notables para ingresar al excepcional espacio donde se reúnen los inmortales. Solo es cuestión de tiempo para que le autoricen el despegue, porque ya el nuestro, tiene el boleto y, por si fuera poco, está sentado en butaca de primera fila, en un vuelo con destino a Cooperstown. ¡Feliz viaje Omar Enrique Vizquel González! Pedro Piñango El triple P
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El pasajero Omar Enrique Vizquel González, nació en Caracas, Santa Eduvigis; una urbanización de clase media, por allá por el año de 1967. Luego de sus inicios en la organización Criollitos de Venezuela y, con apenas 10 añitos participó en el famoso mundial del año 1977, convirtiéndose inmediatamente en una estrella del béisbol menor. Para muchos quienes lo vieron brillar por primera vez, ya podían leer sin anteojos que ese niño, con excelentes movimientos de manos y mágica coordinación de piernas al momento de tomar un roletazo, se convertiría en uno de los mejores de su generación, pero conociendo la historia completa, es necesario señalar que se equivocaron. Vizquel resultó no solo ser el mejor de su generación, sino el mejor de todos los tiempos en la posición del campo corto “SS”, honor que comparte con Don Luis Aparicio, hasta ahora, nuestro único “Hall of fame”. Así lo veo, además mi opinión es la misma de aquellos que como yo, tuvimos la dicha de ver jugar al de Santa Eduvigis. Ahora, si algún lector no está de acuerdo con mi apreciación ¿Qué necesitaría para lograr convencerlo? ¡Sencillo! El boleto a Cooperstown, ese mismo que Vizquel se aseguró de comprar hace mucho tiempo. El Boleto Su debut, en la MLB, lo tuvo con el uniforme de los Marineros de Seattle en 1989 Actuó en la gran carpa durante 24 temporadas Porcentaje de fildeo de .985 para conquistar 11 Guantes de Oro Con 2832 juegos, es el jugador latinoamericano con más partidos jugados en la historia de las grandes ligas. Además, ostenta el récord de más partidos jugados como short-stop, con un total de 2.968 partidos. En cuanto a números ofensivos, en 24 temporadas, bateó para promedio de .272 y 2877 hits de por vida. Entre otros logros alcanzados, el nuestro siempre mantuvo una actitud ejemplar dentro y fuera de los campos de juego. El vuelo Sin duda alguna, son números más que notables para ingresar al excepcional espacio donde se reúnen los inmortales. Solo es cuestión de tiempo para que le autoricen el despegue, porque ya el nuestro, tiene el boleto y, por si fuera poco, está sentado en butaca de primera fila, en un vuelo con destino a Cooperstown. ¡Feliz viaje Omar Enrique Vizquel González! Pedro Piñango El triple P
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El pasajero Omar Enrique Vizquel González, nació en Caracas, Santa Eduvigis; una urbanización de clase media, por allá por el año de 1967. Luego de sus inicios en la organización Criollitos de Venezuela y, con apenas 10 añitos participó en el famoso mundial del año 1977, convirtiéndose inmediatamente en una estrella del béisbol menor. Para muchos quienes lo vieron brillar por primera vez, ya podían leer sin anteojos que ese niño, con excelentes movimientos de manos y mágica coordinación de piernas al momento de tomar un roletazo, se convertiría en uno de los mejores de su generación, pero conociendo la historia completa, es necesario señalar que se equivocaron. Vizquel resultó no solo ser el mejor de su generación, sino el mejor de todos los tiempos en la posición del campo corto “SS”, honor que comparte con Don Luis Aparicio, hasta ahora, nuestro único “Hall of fame”. Así lo veo, además mi opinión es la misma de aquellos que como yo, tuvimos la dicha de ver jugar al de Santa Eduvigis. Ahora, si algún lector no está de acuerdo con mi apreciación ¿Qué necesitaría para lograr convencerlo? ¡Sencillo! El boleto a Cooperstown, ese mismo que Vizquel se aseguró de comprar hace mucho tiempo. El Boleto Su debut, en la MLB, lo tuvo con el uniforme de los Marineros de Seattle en 1989 Actuó en la gran carpa durante 24 temporadas Porcentaje de fildeo de .985 para conquistar 11 Guantes de Oro Con 2832 juegos, es el jugador latinoamericano con más partidos jugados en la historia de las grandes ligas. Además, ostenta el récord de más partidos jugados como short-stop, con un total de 2.968 partidos. En cuanto a números ofensivos, en 24 temporadas, bateó para promedio de .272 y 2877 hits de por vida. Entre otros logros alcanzados, el nuestro siempre mantuvo una actitud ejemplar dentro y fuera de los campos de juego. El vuelo Sin duda alguna, son números más que notables para ingresar al excepcional espacio donde se reúnen los inmortales. Solo es cuestión de tiempo para que le autoricen el despegue, porque ya el nuestro, tiene el boleto y, por si fuera poco, está sentado en butaca de primera fila, en un vuelo con destino a Cooperstown. ¡Feliz viaje Omar Enrique Vizquel González! Pedro Piñango El triple P
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